Hace diez años, el 25 de septiembre de 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobaba por unanimidad la Resolución

Planteada como una agenda transformadora, el objetivo era no dejar a nadie atrás como destinatarios de un desarrollo sostenible que combinara las dimensiones económica, social y ambiental.

Todo el edificio de la Agenda se sustenta en sus cinco pilares: paz, prosperidad, planeta, personas y partenariado.

Para llevarla a cabo se diseñan 17 Objetivos y 169 metas combinando unos ámbitos clásicos (hambre, pobreza…) con otros más adecuados al mundo del siglo XXI, como la desigualdad o los modos de producción y consumo.

Su principal novedad es el sistema de rendición de cuentas, por el cual, aunque de forma voluntaria, los Estados presentan ante el Foro Político de Alto Nivel de Naciones Unidas informes nacionales.

190 de los 193 Estados miembros de la ONU han cumplido con esa tares. España, por ejemplo, ha presentado en tres ocasiones esos Exámenes Nacionales Voluntarios, el último el 15 de julio de 2024

Diez años después el balance es negativo: “menos del 20 % de las metas se alcanzará a tiempo, según la décima edición del Informe Mundial de Desarrollo Sostenible 2025 publicado por SDSN”.

Además, la Agenda se mueve en un ambiente cada vez más difícil y hostil: desde la practica anulación de la ayuda al desarrollo de Estados Unidos, la importante disminución de fondos de otros donantes y el ataque constante de las fuerzas de la extrema derecha contra la Agenda 2030.

A pesar de ese escenario tenebroso, hay motivos para la esperanza, como la movilización de recursos por parte de otros actores, tanto públicos como privados, los esfuerzos por mantener el multilateralismo como el principal activo de la sociedad internacional, la renovación del sistema de cooperación impulsada desde el Sur principalmente, o una ciudadanía comprometida con la causa del futuro común de la humanidad, como demuestran las amplias campañas y movilizaciones contra el genocidio en Gaza y el reconocimiento de Palestina.

 

José Ángel Sotillo Lorenzo

Universidad Complutense de Madrid

25 de septiembre de 2025